Uno de las principales preocupaciones de la ciudadanía es la seguridad,
ya sea en sus viviendas o bien en sus lugares de trabajo o en los
espacios en los que desarrollan su ocio. Es por ello que uno de los
componentes que más frecuentemente se recomienda instalar en espacios en
los que circula un gran volumen de personas es el diseño e instalación
de un sistema de vídeo vigilancia basado en un CCTV o circuito cerrado
de televisión.
Con el aumento de la crisis y las situaciones de riesgo de
exclusión, el volumen de robos o intrusos que intentan asaltar
propiedades ha crecido tanto en las zonas más habitadas como en las que
tiene una menor número de habitantes, es por ello que en muchas
comunidades de vecinos o edificios vinculados con servicios que acogen
un importante volumen de personas es muy habitual la instalación de este
tipo de sistemas de vigilancia, como medida de seguridad.
La
decisión de instalar o no un nuevo sistema de gestión de los accesos,
dependerán en gran medida, de la necesidad de poder controlar espacios
de grandes dimensiones en los que no es posible controlar todos los
espacios de manera presencial. Este tipo de sistemas, además, suelen
estar conectados con una central de alarmas para, en caso necesario,
poder acudir al lugar y actuar de manera preventiva.